Ingredientes
- Harina de trigo (260gr.)
- Vino de Jerez (75 ml.)
- Aceite de oliva virgen extra (400 ml.)
- Miel
- La piel de 1 limón
- Semillas de matalahúva, sésamo o ajonjolí (1 cucharada sopera)
- Sal (una pizca, unos 2 gr.)
- Agua
Elaboración
MASA DE LOS PESTIÑOS
- Poner a calentar en una sartén todo el aceite de oliva virgen extra. Cuando esté bien caliente, añadir la piel del limón y las semillas de matalahúva, sésamo o ajonjolí. Dejar cocinar durante 2-3 minutos y retirar del fuero. Dejar templar.
- En un bol echar la haría, el vino y el aceite que se ha aromatizado con el limón y las semillas. Añadir también las semillas de matalahúva fritas.
- Remover con una cuchara de madera y verter sobre la encimera de la cocina. Trabajar la masa hasta que quede una bola compacta y que no se pegue a las manos. Dejar reposar la masa tapada con un paño durante 30 minutos.
- Con un rodillo estirar bien la masa hasta dejarla lo más fina posible y cortar porciones de unos 5×5 cm aprox.
- Doblar las esquinas opuestas de cada porción sobre si misma pegándolas con unas gotas de agua y presionar para evitar que se despeguen al freírlas.
FRITURA DE LOS PESTIÑOS
- Calentar en una sartén a fuego medio con el aceite aromatizado anteriormente realizado.
- Se debe tener muy en cuenta la temperatura del aceite, ya que si está poco caliente la masa se queda como cruda y nada crujiente. Si el aceite está muy caliente se dorarán muy rápidamente, pero se quedarán crudas por dentro.
- Cuando los pestiños estén dorados, colocar en un papel absorbente para retirar el exceso de aceite.
RECUBRIR LOS PESTIÑOS CON MIEL
- Preparar el enmelado: calentar la miel con más ¼ de su volumen de agua aprox.
- Cuando esté caliente y bien integrado, sumergir los pestiños y retirar sobre una rejilla para que escurra la miel sobrante y se sequen.
¡¡LISTOS PARA SERVIR!!